Ya sabemos que el sabor de lo hecho en casa tiene muy poco que ver con los productos industriales y que el cariño puesto en el proceso, además los ingredientes naturales, ecológicos y de proximidad no se pagan con dinero. Es necesario seguir elogiando los alimentos sanos que tenemos cerca para ser conscientes de la importancia de lo que comemos. Y es necesario también transmitir este conocimiento y esta manera de hacer las cosas, despacio, a fuego lento y con mucho amor.
Por eso hoy os queremos acercar hasta el pequeño pueblo ribagorzano de Espés Alto, donde nuestra socia Marta Alcántara elabora mermeladas artesanales durante todo el año aprovechando las frutas de cada estación porque es cuando están mas dulces y maduras.
Las mermeladas artesanales tienen un sabor intenso y un gran valor nutritivo que las hace muy saludables para la dieta. El origen de muchos alimentos y preparados viene simplemente de la necesidad del ser humano de aprovechar los recursos de la manera más eficiente. La mermelada es una buena forma de aprovechar las frutas de temporada cuando su abundancia hace que no puedan ser consumidas en fresco. Por eso en cada rincón del territorio se preparan mermeladas de frutas desde tiempos remotos. Tradicionalmente se han utilizado como un aporte extra de calorías en los meses mas fríos, que es además cuando no disponemos de frutas en el Pirineo. Su aporte energético, gracias al azúcar, suele ser de unas 280 kilo-calorías por cada 100 gramos de producto.
Marta también elabora mermeladas sin azúcar, que ayudan a mantener la linea y son aptas para diabéticos. Éstas sustituyen el azúcar por stevia. Las mermeladas artesanales son 100% naturales no poseen conservantes ni aditivos químicos.
Además hay mermeladas especiales que incorporan chocolate y son ideales para el desayuno, la merienda o para preparar postres. También os recomendamos la de cebolla con vino tinto y pasas, que es perfecta para acompañar foie, carnes o quesos.